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Minga 2010

HUICSA TUCUNA, CARNAVAL CATARSIS DE EMOCIONES

 

La cotidianidad se suspende, se escuchan pulsaciones que emergen de lo profundo de las ondeadas tierras andinas y ponen en alerta todos los sentidos, junto con esta se manifiestan los golpes del bombo que dan la apertura a la transformación del cuerpo y el alma, el eco se transforma desde los más lejanos valles y montañas generando el ritmo melódico que invita al cuerpo a tomar la apariencia de animal “culebra que danza” en los mundos de arriba y el abajo, visto como un ser transformador, la cabeza se ondea zanqueando en lo alto y el cuerpo lo hace al ritmo de los pies.

En el caminar de la culebra se atraviesa el resonador del viento que llega al nudo de los pastos invocando a 220 espíritus animales que silenciosos se esconden desde lo más profundo, ellos manifiestan sus emociones y sensaciones y toman la forma y la fuerza de la naturaleza el cuerpo se transforma, expulsa y atrae, adquiriendo la sabiduría del hombre animal “el que tiene alma” y fluye desde la cabeza ríos de conocimiento se bañan a todos los pueblos tornando los naranjas símbolo de la sociedad andina, desde la tierra nace  el arcoíris que se gesta de la luz del taita inti en comunión con el agua e invade a los espíritus que se posan sobre el territorio de los pastos y quillacingas, impregnándose de sus colores y formas llegando a ser prolongaciones de nuestro cuerpo como trigales que salen de la espalda y danzan al ritmo del bambuco sureño, el obligado durante los jornales de trabajo junto a la culebra también atravesaron los pensamientos y tradiciones de los pueblos andinos y se manifiestan al oír el tobas que se mueve y lucha en el tiempo para seguir presente, todo esto compone un lugar enseñado en donde el alma se expone y es posible la catarsis, las emociones se manifiestan y en un ensamble entre festejo currulao y mapalé (Perú costa pacífica y caribe) como una adaptación rítmica para el carnaval expulsándolos para darle paso a los movimientos y ritmos de San Juanito logrando un continuo cambio que se mantiene dentro del ciclo del tiempo presente en el pensamiento andino que se hace forma en los mándalas y nos devuelve a las raíces de la azogueña, toda esta suspensión y catarsis se llama Carnaval el cuerpo grita, canta, baila, juega y llora, aquí es posible que nuestro cuerpo tome la libertad y asuma la posición de la naturaleza el percibir y sentir la fuerza que de ellos emerge permitiéndonos expulsar mediante esta suspensión todo lo que crea malestar para así comenzar un nuevo ciclo.

Indoamericano manifiesta así la fuerza y energía individual y colectiva que atraviesa las calles cuando todos los pastusos nos encontramos inmersos en nuestro Carnaval que no se explica tan solo se siente.

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