top of page

Minga 2019

DUSHU’PA HEREDEROS DE LA TIERRA
UNA ODA A LA NIÑEZ DEL MUNDO

 

La voz de la memoria ahora es dolor. Es tierra que gime, y es cielo oscuro. Es infancia que llora. ¡Qué triste es su llanto! ¡Qué triste la noche larga y oscura en el vacío de la ausencia! La ausencia de los desterrados. La ausencia de los desaparecidos. La ausencia de las vidas segadas por la barbarie.
Héctor Miguel Rosero Flórez La voz de la memoria

 

Nos perdimos en la selva para encontrarnos con nosotros mismos, con ese ser olvidado y lleno de ternura que transita por el mundo buscando volver a la inocencia de su origen. Nos encontramos con un ser capaz de asombrarse por la sencillez de la vida. Nos encontramos con un ser frágil ante el mundo que aún guarda en su corazón un pequeño átomo de pureza y esperanza de crecer en un mundo mejor. Nos encontramos con nuestra Dushu’Pa (Niñez, en lengua Cofán) que abandonamos cuando aprendimos a ser adultos y dejamos de sentirnos frágiles ante la vida, negándonos a extrañar estar protegidos y amados en los brazos de nuestra madre, que nos ha dejado por herencia una tierra gobernada por el amor.
La Fundación Cultural Indoamericanto, realiza esta Vigésimo Quinta Minga Por La Vida, sabiendo que estamos de paso y que detrás de nosotros vienen los que esperan pisar un mundo esperanzador. Este proyecto carnaval es una oda a los niños del mundo. Los únicos herederos de la tierra y de todo tipo de territorios, físicos, espirituales y de pensamiento que como seres humanos podamos tener. Abarcamos toda esta temática desde el pensamiento del pueblo Cofá n del resguardo UKUMARI KANKHE (guardianes de la Selva Amazónica), que cuenta con una sola comunidad localizada en el corregimiento de Santa Rosa de Sucumbíos, en el municipio de Ipiales, Departamento de Nariño, en cabeza de Querubín Queta Alvarado, Gobernador y autoridad máxima del pueblo Cofán. Los Cofá n son un pueblo amerindio que habitan al noroccidente de la Amazonía en  la frontera entre Colombia y Ecuador, entre el rio Guamuéz que nace en los Andes, en la vertiente oriental del Nudo de los Pastos, en una franja de bosque altoandino, al oeste de San Juan de Pasto.
Durante mucho tiempo ellos han vivido en paz con la naturaleza, y son personas profundamente espirituales. Para los Cofá n, educacióń y cultura están cimentadas en cuatro pilares: El pensamiento de los mayores, las lenguas nativas, las plantas sagradas, las normas y los valores de la cultura.
Pilares que demuestran la importancia de las nuevas generaciones, como herederas de un legado terrenal y espiritual del mismo pueblo. Así se encuentra consignado en el «Plan de salvaguarda pueblo Cofán.» 2010. “Para que nuestros niños piensen más y sean más felices se les enseña la cultura y tradición para que no aprendan cosas malas, se les debe animar con lo que más les gusta realizar, se les deja ser muy dinámicos mostrándoles los objetos y regalándoles algo que a ellos les guste, los abuelos les dan consejos para que tengan en cuenta a los mayores y sean más felices, no se debe atemorizarlos, hay que complacerlos, darles participación en el trabajo y en el diálogo familiar, intercambiar ideas con ellos y evitar el egoísmo. Se les debe motivar con nuestros mitos, presagios e historias dejándolos libres con el pensamiento y el lenguaje. Para que aprendan más y sean más felices hay que hacerles observar el río, las piedras, las montañas y los animales. Darles a conocer las cosas de la comunidad, enseñarles nuestra cultura y nuestra lengua; darles más libertad para que se recreen más y sean más felices. Dándoles las tomas de Yagé y Yoco para que tengan un buen conocimiento”
Comprendiendo estos principios podemos aseverar que para los mayores del pueblo Cofán el conocimiento es el único garante de la felicidad del ser humano y que la responsabilidad como sabios no solo es transmitir conocimiento, sino dejar constituido un planeta lleno de felicidad, un mundo consciente con la vida y con lo que existe en ella. Esta es la voz de la inocencia, la voz de los silencios de la selva, de la más tierna memoria que nos cuenta de una tierra protegida para garantizar la felicidad, la tierra de los Cofán. Transitamos un camino quizá ya recorrido, pero aun olvidado. Conocimos de los Cofán, ya sin la curiosidad del exotismo que nos genera lo diferente, conocimos para ser el eco de un pueblo que nos enseña el valor de la Vida y lo sagrado de la tierra. Fue con ellos donde entendimos tanta resistencia cultural para soportar el sufrimiento de todas las violencias. Porque a pesar de todo, no se resiste por los que ya existen, la motivación de los sabedores, los taitas, las abuelas y los jóvenes es defender la vida y salvaguardar la tierra, porque la infancia está para heredarla y perpetuarla.
 

ESTRUCTURA MUSICAL COREOGRÁFICA
Hemos recorrido un camino donde valoramos nuestro actuar y todos los momentos que nos han hecho reflexionar sobre nuestro buen vivir y convivir, proceso que permitió pensar en que el futuro tiene una vital importancia para el trascender como seres inteligentes y responsables de la situación del mundo y lo que dejamos para aquellos que vienen atrás y a quienes debemos entregarles un mundo bueno en todos los ámbitos. Esta propuesta dancística y coreográfica acude al hilo conductor que este año nos llama y es por eso que en distintos momentos invocamos la inocencia y el juego de un niño de espíritu Cofán puro.


INICIO
Escuchamos la naturaleza y su espíritu selvático lleno de sonidos que nos sumergen en el hábitat donde se origina y convive esta comunidad, interpretados a través de nuestras manos y nuestros cuerpos.
YUMBO Desde la Amazonía colombo ecuatoriana llega este ritmo que nos sumerge en las tradicionales danzas indígenas de la región de sucumbíos y que nos permite mostrar cómo han confluido diferentes ritmos a través del mestizaje (con influencias judeocristianas y la fiesta pagana) que ha llegado al territorio y que hoy en día hace parte de su contemporaneidad. Esto se muestra en la coreografía con brincos, saltos y gritos ceremoniales apegados a la interpretación propia de su baile.


BOMBAS (BOMBA CALIENTE)
Los Cofán son una sola familia independiente del lugar o espacio geopolítico en el que habitan. Esta particularidad tiene la misma connotación de la influencia afro en todo el territorio pues está presente en diferentes formas y expresiones a lo largo y ancho del territorio que habitamos. Este ritmo se asume desde el pensamiento comunitario que expresa que no hay fronteras, y que la vida no distingue límites impuestos por caprichos políticos. A través de esta música y con la fuerza del ritmo en la ejecución finalmente mostramos a una comunidad que se resiste a desaparecer y que se mantiene vigente con la convicción de defender su pensamiento y su cultura y que a pesar de las adversidades viven, sueñan y gozan de lo que les pone la madre tierra a su alcance.


SON SUREÑO (PINTICAS DE YAGÉ)
El chamanismo contemplado desde la visión absoluta de la medicina tradicional como solución a casi todas las necesidades de la comunidad está representada en este tema musical que nos da las herramientas interpretativas para que la danza desde la corporalidad indique las limpias, curaciones y ayudas espirituales para los Cofán. Los movimientos indican las hierbas curativas en nuestras manos que son utilizadas para estos fines y que con la toma del yagé como principal remedio para sus males, provoca las visiones de entes naturales fusionados con lo fantástico e irreal (que en su mayoría son animales o plantas) y que son el reflejo de lo que el ser humano guarda en su interior logrando verse a través de sus visiones. Para esto nos apalancamos en técnicas de creación coreográfica como el espejo entre los danzantes entre otras figuras que indican simetría.


SAN JUANITO (MOPA MOPA)
Nos sumerge en un mundo de rondas infantiles con saltos y juegos de manos que se observan en diferentes momentos de la melodía y que dejan ver como preámbulo, a una niñez que muestra en su imitación la grandeza de su comunidad, dibujada desde su perspectiva infantil.


SON SUREÑO (LA OTRA VUELTA)
La riqueza natural para la comunidad es lo más importante y por eso en este trabajo coreográfico mostramos la riqueza fluvial que con movimientos corporales nos permiten indicar el movimiento del agua, el choque y juego con las piedras del río, la impenetrabilidad de su espesa geografía que al final se ve vulnerada por la explotación del petróleo expuesto en unas figuras acompañadas de zanqueros que ayudan a visualizar esta problemática a través de su magnífica acrobacia.
 
RETORNOS (FANDANGO)
Danza que en su interpretación mostrará la concepción Cofán de lo sagrado, el respeto a los espíritus y a la madre tierra, esta última resguardada por la guardia indígena, que a su vez enseña a los niños el respeto hacia lo divino y que en esta ocasión es dibujada con el movimiento de los cuerpos y en su mayoría indicados por brazos en todas las dimensiones mostrando posiciones que agradecimiento a la naturaleza, como respuesta a una lección dada por los mayores.


QUISINDI (TAITA QUERUBÍN)
Con este ritmo musical tomado como vehículo, se muestra la inocencia y curiosidad del niño Cofán que se interesa con gran respeto y admiración por conocer toda la cultura y esencia de su comunidad; la preparación del yagé, las tomas y el taita son observados y definidos por los niños como pilar importante en su aprendizaje, así como las visiones y reacciones que son narradas desde su experiencia. Representamos una gran serpiente ondulante personificada de forma metafórica en una figura sincronizada, además de desplazamientos que muestran claramente toda esta visión infantil mitológica.

 

bottom of page