top of page

Minga 2017

KATSA SU TERRITORIO PARA CONVIVIR NO PARA DOMINAR

 

Venimos a hablar  en nombre de la vida, y de todas las formas de vida  que la madre tierra ha creado

 

Venimos a recordar que hacemos parte de un territorio lleno de submundos que nos dan la posibilidad de vivir y disfrutar de la biodiversidad de una costa, de una sierra y de una selva. Venimos a recordar que orgullosamente somos de Nariño y que somos del Sur.  La propuesta  CARNAVAL 2017  "Katsa Su, Territorio Para Convivir No Para Dominar", hace alusión a la biodiversidad entendida desde el concepto universal y, teniendo en cuenta la concepción  del pensamiento andino, pero sobretodo, haciendo una propia comprensión del significado.  Katsa Su, es un termino de la lengua Awabi que significa “Casa Grande”, nuestro territorio como un habitad que nos da cabida a todos y que nos permite conocernos para convivir y no para dominar, por ende Indoamericanto asume y comprende que cada uno de los seres humanos hace parte de la Biodiversidad, ya que biológicamente somos parte del reino animal y estamos llamados a generar una convivencia armónica.  Por es razón nuestra propuesta visual refleja lo que como Indoamericanto entendemos sobre la biodiversidad. Una biodiversidad que nos enseña que la verdadera riqueza está en aceptar las diferencias y vivir con ellas, y de esa manera reconocernos como una región llena de diversidad cultural y geográfica; aspecto que nos enriquece aun mas.

 

En nuestros pies llevamos el pensamiento Indoamericano que es el mayor tesoro que tenemos de nuestros ancestros y que hemos podido salvaguardar. Nuestros pantalones y nuestras faldas son la valoración de las indumentarias de los campesinos de nuestra sierra, del orgullo que sentimos ser hijos del sur. Estas prendas van acompañadas de unas rodilleras que simbolizan las espesura de nuestra selva y la cercanía con ella. Llevamos en nuestro pecho un pectoral que evidencia el brillante y colorido de la biodiversidad de las aves de la selva;  de la misma forma nuestro maquillaje referencia la fisonomía de los trogones que existen en nuestro pacifico Nariñense. El tocado que llevamos en nuestra cabeza es un acercamiento visual de los turbantes de la comunidad Afro, valorando y exaltando la descendencia de nuestra perla del pacifico. Llevamos en nuestros brazos las venas geográficas de las cuatro subregiones (Andina, amazónica, pacifica y andino–amazónica) que posee nuestro departamento. El pañuelo con forma circular y con cuatro borlas de colores evidencia la aceptación de la diversidad cultural que llevamos en nuestras manos y que después de 23 años la seguimos compartiendo, porque reconocemos que a pesar de ser diferentes hacemos parte de un todo llamado Naturaleza. Terminamos con una estructura concebida como una bandera que expresa nuestro deseo de paz, pero no de la paz blanca que nos han enseñado siempre, es una paz de todos los colores, una paz de todos, donde todos somos importantes, donde todos cabemos y donde el principio de esa paz es conocernos para convivir y no para dominar.  Indoamericanto se complace en presentar a ustedes nuestros publico, quienes nos han acompañado durante mas de dos décadas, este anhelo de Paz, esta propuesta que hoy es mas suya que nuestra, porque a ustedes nos debemos y por ustedes existimos, GRACIAS Nariño, por esperar en la senda durante años este sueño llamado Indoamericanto, La Gran Minga Por La Vida.

 

Mostramos el movimiento e interpretación de la música utilizando como instrumento nuestros cuerpos, para acercar al público al mensaje de convivencia que hoy traemos y que integran las cuatro regiones que hacen parte de nuestro Nariño.  Ritmos propios de la región andina de  Nariño engalanan la senda y enriquecen la propuesta visual que hoy traemos, el son sureño permite enaltecer la región y a su vez se ensambla mostrando figuras que le dan elegancia y se mezcla con nuestra tradición campesina de la mano del Quisindi, ritmo nariñense de arraigo campesino que complementa con su fiesta, el trabajo coreográfico en estos aires  adorna nuestra casa grande con movimientos que pretenden manifestar a través de sus figuras un acople y simetría estética de los bailarines que asemeja una fraternidad y libertad de desplazamiento para que cada uno dance en un espacio en común.  Cada danzante es libre de expresas con gritos la fuerza que sale de su interior y de darle al público la mejor puesta en escena , que es  lograda además por la representación de ritmos negros latinoamericanos mezclados con sierra en una danza de carácter festivo de origen afro boliviano que nos permite mostrar un ejemplo de convivencia mediante la saya afro boliviana, en el que los círculos en movimiento denotan un espacio danzado y de cortejo, además de los cortejos de hombres hacia mujeres que se hacen para enamorarlas y la similitud con los aleteos de aves de nuestras regiones. El complemento a estos cortejos pero con un toque de elegancia lo pone el pasacalle ecuatoriano que juega con los movimientos en pareja y de galanteo con un toque de fiesta y toque plebeyo.  Mostramos un fragmento danzado para mostrar un ritmo Boliviano  hecho desde la sierra para la selva  y con el cual queremos homenajear esa parte andino amazónica de nuestro sur con las notas y movimientos fuertes de un tobas, coreografía fuerte que muestra sencillamente la sincronía única de nuestro trabajo y que pone a todos en una igualdad sin discriminar hombre, mujer, niño o niña y denota la fortaleza de nuestra especie y de las que al igual que nosotros conviven y luchan en el mundo.

 

La propuesta musical incluye ritmos locales y ritmos transversales a todo el territorio indoamericano. El SONSUREÑO (CHATO GUERRERO - Oscar Salazar M.D) hace parte fundamental de la propuesta por ser el ritmo nariñense por excelencia. El SANJUANITO (CAMBA CUSA – D.R.A. Ecuador) comparte afectos entre nuestro terruño y la hermana república del ecuador. El pasacalle  (EL CASAMIENTO – José Echeverría y Gonzalo Véra - Ecuador) representa de alguna forma el mestizaje por guardar un poco de esa herencia colonizadora que ha contribuido a forjar una identidad pluricultural y étnica. Desde la llanura amazónica se incluyen dos ritmos con influencia indígena y con el aporte de la raza negra como son el TOBAS (Mankasaya) y la original SAYA AFROBOLIVIANA (D.R.A.).  El ensamble musical se complementa con la inclusión de un ritmo poco conocido pero latente y muy vigente en las comunidades campesinas de nuestra región y que hace parte del patrimonio cultural poco visible para la modernidad pero con gratos recuerdos cuando nuestros mayores nos hacían bailar al son del QUISINDI SINDI (WANUNCHASQA – Duban Erazo)

bottom of page